Estoy cerrando las puertas,
sin preguntar, ni entender
tu risa me dio la llave,
no me preguntes porque
la ternura tras la reja
mi llanto de carcelero
y los años de condena
decretan , olvido eterno
no vas a saber de ruegos
ni escuchar ningun lamento
pues mis labios, temblorosos
sellaron el frio muro
donde se incrusto un sentimiento
que murio si ver la luz
nadie verá la guerra en mi alma
los ojos ciegos de llanto
la mueca de mi esperanza
que se transformo en espanto
no fuiste tu, sino yo
quien rompio el mágico azul
y me quedo sin caminos,
sin fe, sin risa,
sin alas, y sin destino.
Pato.
